Si estás leyendo esto con el móvil en una mano y una tablet encendida en la otra porque crees firmemente que viajar con niños sin pantallas es misión imposible, amiga, respira hondo. Sé que parece una locura, pero te prometo que se puede. Es más, ¡puede ser incluso mejor!
Tod@s hemos caído alguna vez, o más de una, en el recurso fácil de la pantalla cuando el "¿Cuánto falta Mamaaaa?" alcanza niveles de tortura medieval. Pero también sabemos que, a la larga, el exceso de pantallas tiene consecuencias: menos interacción, menos creatividad y más dramas porque el nivel de paciencia se esfuma. Así que, ¿por qué no probar una alternativa?
¿Por qué evitar pantallas en los viajes?
Estimula la imaginación: sin una tablet delante, los peques inventan juegos, historias y exploran su entorno.
Fomenta la conexión familiar: más charla, más risas y más anécdotas para recordar.
Menos mareos en el coche: la vista en una pantalla en movimiento es una receta segura para el malestar.
Aprenden a observar: el mundo es un lugar fascinante cuando le prestas atención.
¿Entonces, cómo sobrevivimos al viaje? ¡JUGANDO! ¡Con ingenio, variedad y un poco de paciencia! Recuerda que el juego es el lenguaje de tus peques, jugando todo es más sencillo. Aquí tienes alternativas que funcionan de verdad:
Juegos de toda la vida: Veo-veo, palabras encadenadas, adivinanzas, contar coches de un color…
Libros y cuentos: los de toda la vida o en versión audiolibro para los trayectos largos, dale un vistazo a FABA porque su selección te va a encantar.
Música y podcast: una playlist familiar o un podcast infantil pueden hacer maravillas.
Pequeños juegos: tablets LCD para dibujar, laberintos, magnéticos, cuadernos para colorear, pegatinas… ¡Diversión en formato pequeño!
Juegos de lógica: ideales para transportar por su tamaño pequeño, individuales o para varios jugadores, una opcion genial para concentrarnos en superarretos y no pensar si falta mucho.
Muñecos o figuritas: muñecas y animales en miniatura dan mucho juego para recrear sus propias historias y aventuras.
Consejos de bimadre (que hace viajes largos con peques) para que no cunda el pánico:
Involúcralos en la elección de juegos y actividades: así serán participes de las decisiones aumentando su autoestima y dandoles autonomía.
Haz pausas activas: estirar las piernas, una partidita de cartas rápida y cambiar de estímulos hace que el trayecto sea más llevadero.
Empieza con un trayecto corto: si la ruta te lo permite, o es uno de vuestros primeros viajes en familia te propongo hacer trayectos cortos o aprovechar sus horas de descanso.
Viajar sin pantallas no significa viajar sin diversión. Al contrario, significa viajar con los ojos bien abiertos, con más imaginación y con recuerdos que no se guardan en una galería de fotos, sino en el corazón. ¿Te atreves a probarlo? En tienda encontrarás muchisimas opciones en nuestra seccion juegos de viaje.